sábado, 17 de enero de 2009

MOORE, ROGER MOORE: LA SIMPATIA COMO ARMA


Tras la deserción de Lazenby, al fin (ya había sido considerado para el papel en 1962), Roger Moore se convirtió en James Bond.

El principal acierto del "ex-santo", fué no intentar imitar en ningun momento al ya legendario Connery, creando desde el principio su propia versión del espía ingles.

El Bond de Moore, es más ligero, irónico y glamuroso, es decir, mucho más cercano a sus características interpretativas.

Dado que se estaba ya en la década de los 70, donde el cine empezaba a decantarse por la fantasía y la espectacularidad, las cintas de 007, se fueron convirtiendo poco a poco en aventuras más cercanas a la ciencia ficción que a los clásicos thrillers de acción. Y sin duda alguna, Moore era el más indicado para interpretar al famoso agente secreto. El "problema", es que este se fue "infantilizando" acabando por ser un héroe para todos los publicos en vez del frió y despiadado asesino que era en los 60, (exceptuando Sólo para sus ojos, autentica rareza de la etapa Moore).

También se le podría reprochar, el no haberse retirado antes, pues en las últimas películas, y más concretamente en la última Panorama para matar, su edad hacía difícil de creer el personaje.

No obstante y pese a todo, Roger Moore, será considerado siempre el otro gran Bond junto a Connery, ya sea por el número de veces que lo interpretó (el que más sino contamos Nunca digas nunca jamas), o por la gran fama adquirida como 007.

Por último, y de manera totalmente subjetiva, quiero mandarle desde aqui un caluroso y muy afectuoso abrazo cibernético, dado que ante todo y sobre todo, Roger Moore se ha ganado sobradamente mi cariño, al ser el 007 de mi infancia, el que me hizo fan del personaje y por el que también conocí a otro de mis héroes favoritos, Simón Templar "El Santo"

1 comentario:

  1. A mí me encanta Moore como 007, pero sí es cierto que se pasó con el humor en algunas cintas. También hizo un gran trabajo en El Santo y Los Persuasores.

    ResponderEliminar