martes, 5 de abril de 2011

SOLO SE VIVIE DOS VECES (You only live twice 1967)

Tras la exitosa Operación Trueno, los productores de la serie Bond querían seguir manteniendo, si no superando, el nivel de espectacularidad de aquella, por lo que en esta ocasión la cita con el agente 007 tardó dos años, lo que a partir de entonces sería lo habitual. La quinta aventura cinematográfica del por aquel entonces ya archifamoso agente secreto, lo llevaría a tierras japonesas para averiguar quien esta secuestrando cohetes espaciales ¡en pleno espacio exterior!, antes de que en la tierra estalle la tercera guerra mundial. Este planteamiento se repetiría después en La espía que me amó, Moonraker (ambas dirigidas por Lewis Gilbert, al igual que esta) y El mañana nunca muere. Como ya he mencionado, la idea era seguir el camino iniciando con la anterior producción, cosa que consigue en lo referente a secuencias de acción, decorados y efectos especiales, pero no así en el guión que no es tan dramático y redondo como el de su antecesora, seguramente tenga algo que ver que en esta ocasión los guionistas a penas utilizan nada del relato original de Ian Fleming. Y algunos momentos resultan excesivos o chocantes, como la "conversión" mediante maquillaje de James Bond en ¡pescador japones! Las chicas Bond, todas orientales, son autenticas bellezas pero resultan bastante "sosas" y a la villana interpretada por Karin Dor, le falta el sexsapil y el carácter que le sobraban a Luciana Paluzzi en su inolvidable Fiona Volpe de Thunderball. En cuanto al villano, por fin se revela el rostro de Erns Estravos Blofeld, y para ello se eligió al eficaz actor de carácter Donald Pleasence, que pese a lucir una gran cicatriz que le cruza el rostro, no da el aire elegantemente amenazador que requiere el personaje. En el apartado de aliados de Bond, la cosa cambia, gracias a la excelente interpretación de Tetsuro Tamba como "Tigre" Tanaka, jefe del servicio secreto japones. Mención especial merece la aparición de "la pequeña Nelly", un mortifero minihelicoptero capaz de ser transportado en cuatro maletas que el inefable Q proporciona a 007 y que protagoniza una de las escenas de acción más memorables de la serie. En cuanto a Sean Connery, por aquel entonces harto ya de interpretar a Bond, había anunciado que esta sería su ultima aparición en la saga. Y si bien su aspecto físico (algo pasadito de peso y teniendo que usar ya peluquín) ya no es el mismo que en las entregas anteriores, actúa con profesionalidad, aunque a ratos puede dar la impresión de que se "relaja" un poco. Resumiendo una muy entretenida entrega, que si bien no esta entre las mejores, tampoco debe considerarse de las peores.

2 comentarios:

  1. Rafaelgg:
    Coincido en casi todo, discrepo en cuanto a la profesionalidad de Connery en esta película, yo personalmente le noto excesivamente aburrido, y pronunciando sus dialogos con una evidente desgana, claro que el tratamiento de Bond en este film como personaje tampoco ayuda a que se recuperase el entusiasmo del actor, ya que aquí Bond es muy plano y unidimensional, quizás si en lugar de esta se hubiese rodado "Al Servicio.." como estaba planeado, Connery hubiera encontrado un material más estimulante, pero desgraciadamente los productores no quisieron postergar el inicio de la producción medio año, para esperar la temporada de nieves.

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  2. Yo también coincido: es un tanto floja, aunque tampoco la considero de las peores entregas. Lo peor es, sin duda, todo el tema de que Bond se casa y se disfrace. Lo mejor, la música y la espectacularidad.

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