sábado, 3 de octubre de 2009

REC 2

La primera y más significativa diferencia que nos encontramos con respecto al primer film, es que (por desgracia), en esta ocasión desde los primeros instantes de metraje notamos que se trata claramente de un largometraje de ficción. Esto es debido principalmente a la actuación y los diálogos de los actores principales.
Los actores están todos fantásticos, pero se nota que están actuando, muy bien, pero actuando, por lo tanto ya no parecen personas reales metidas en un embrollo real, si no buenos actores realizando una buena interpretación, en una buena cinta de horror. A esta sensación contribuyen también unos diálogos "demasiado" cinematográficos, es decir mientras que en la primera película, los personajes hablaban como se habla realmente en la calle, como lo haríamos cualquiera de nosotros, esta vez se expresan de esa manera particular, tan "chula" como solo se hace en el cine.
De nada sirve, que los directores utilicen un sin fin de cámaras de todo tipo, desde las instaladas en los cascos de los policías hasta la de aficionado que manejan los adolescentes que se cuelan en el edificio (para mi estos son los mejores de la función, pues se comportan y hablan realmente como lo hacen los jóvenes de hoy), para intentar que tengamos la sensación falso documental, como en la primera ocasión.
Además el giro hacia lo diabólico con demonios en vez de zombis, y posesiones y exorcismos por doquier, resulta mucho más "creíble" desde un punto de vista más cinematográfico que documental, no en vano, durante todo el metraje nos pueden venir a la mente films como El Exorcista o incluso la serie Demons de Mario Bava, con la cual esta cinta guarda muchas similitudes, de hecho, los poseídos de este film me recuerdan mucho a los demonios de aquellas.
Estamos pues, ante una correcta película, de horror antes que de terror, con momentos extraordinarios, como la lluvia de balas de un francotirador contra inocentes victimas, en el que sentimos los proyectiles volando a nuestro alrededor, momento de tremendo terror real, sin la intervención de elementos fantásticos.
En definitiva una buena cinta de genero, que como era de esperar pierde en frescura y originalidad con respecto a su predecesora.

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