STAR TREK. THE FUTURE BRGINS

Nunca he sido fan de la saga Star Trek. Por razones de edad, no conocí la serie original de TV, y la película de finales de los 70 no me gustó demasiado (por aquella época ya me había convertido en fanático de Star Wars), por lo que nunca me he enganchado a este, por otro lado, indiscutible fenómeno cultural.
Pero como rendido admirador del joven "genio" J.J. Abrahams, tenía mucha curiosidad por ver que hacía con esta franquicia.
Lo primero que he de agradecerle (supongo que al contrario que los trekkis aferrimos), es el "aire" a lo Star Wars, que desprende el film. Y es que Abrahams ha confesado no ser tampoco fan de Star Trek, y si en cambio de la saga creada por George Lucas.
Por ello, y con la escusa perfecta de tratarse de un relato de ciencia ficción, se apunta a la moda de los "nuevos comienzos" (Batman, James Bond), y nos plantea una nueva versión de los orígenes de la tripulación de la mítica Enterprise, gracias a un viaje en el tiempo que hace que este cambie, aunque eso si, la estupenda secuencia final, enlace a la perfección con la famosisima serie de TV.
Desde los puntos de vista técnicos y artísticos, la cinta es irreprochable, los decorados, el vestuario, los efectos, etc, son de lo mejorcito de los últimos tiempo. El elenco de actores esta muy bien, en especial Zachary Quinto, que interpreta a un Mr. Spock en constante conflicto entre su parte humana y vulcaniana.
La acción y la aventura no decaen en ningún momento, demostrando una vez más, la pericia para este tipo de cine de su joven director.
No obstante, y a pesar de todo esto, he de confesar que a mi particularmente, no ha llegado ha "emocionarme" como cualquier cinta de la saga de aventuras de los Skywalker y compañía. Y es que algo hay, que no se definir, en esta serie, que no logra engancharme, pero bueno, eso ya es un "problema" personal y subjetivo de un servidor.