ANGELES Y DEMONIOS

Segunda aventura cinematográfica (aunque literariamente sea la primera), del profesor Robert Langdom, creado por Dan Brown y que tan famoso se hizo gracias al extraordinario éxito de su segunda aparición en la archiconocida El Código DaVinci, e interpretado de nuevo por el carismático Tom Hanks.
Más cerca esta vez del thriller de acción que del relato de intriga, y con un misterio a resolver menos impactante que el de su predecesora, la película se presenta como una carrera contra reloj, en la que Langdom intentará evitar el asesinato de varios obispos y la destrucción del mismísimo Baticano, en la noche en la que ha de elegirse un nuevo Papa.
Con un ritmo trepidante que no decae en ningún momento, y unas secuencias de acción espectaculares y excelentemente montadas, gracias sin duda a la pericia y el oficio de su director, Ron Howard, el film resulta de lo más entretenido y emocionante. Dudo mucho pues, que todo aquel que conozca un poco de que va la cosa, se pueda aburrir durante la proyección.
Se nota eso si, un tono menos "critico" con la iglesia católica, que en la anterior ocasión, tal vez con animo conciliador tras el "rebote" que pillo esta con las "insinuaciones" del Código.
Tom Hanks vuelve a estar bien, pero personalmente y habiendo leído las dos novelas, lo cierto es que no lo considero la mejor opción para el personaje, teniendo en cuenta que el Langdom literario, es un profesor universitario, que a la vez es también un aventurero capaz de realizar hazañas físicas al estilo de Indiana Jones o James Bond. De hecho, este aspecto ha sido totalmente ignorado en este film, donde hay varias secuencias de acción, en las que Langdon tenía mucha más parte en su versión impresa.
El resto del reparto cumple correctamente con su cometido, incluyendo a un Ewan Mcgregor, que si bien es cierto que no se "esfuerza" demasiado, esta lo suficientemente bien como para resultar creíble.
En resumidas cuentas, un film muy entretenido, para pasar un buen rato en el cine, con un refresco y unas palomitas.
¿Mejor o peor que El Código DaVinci?... Pues no sabría que decir, yo lo dejaría en un empate.