Hace unos pocos años viaje a Londres. Ya os podéis imaginar lo que esto significa para alguien cuyos dos héroes favoritos son James Bond y El Santo.
Toda vía me emociono al recordar lo que sentí, cuando nada más salir del metro, me tope con el majestuoso Big Ben, a partir de ese momento, en mi cabeza empezaron a sonar los acordes del James Bond theme, y me acompañaron durante los maravillosos cuatro días que pase allí, insuficientes para poder disfrutar realmente de todos los rincones de tan regia urbe.
Lo primero que me sorprendió fue lo relativamente "fácil" que me resultaba la comunicación, pues en la mayoría de sitios (sobre todo en las zonas más turísticas, claro), hablaban o entendían el español. De hecho, había muchos españoles trabajando allí.
A este respecto, dejadme que os cuente una pequeña anécdota: estábamos mi novia y yo dando un paseo por uno de los inmensos e impresionantes parques de la ciudad, cuando nos entró hambre, así que decidimos comprarnos un Hot Dog, en un puesto ambulante, chapurreando en ingles, empecé a intentar hacer el pedido.
- Please... eeeh... We want.... ehhh
De repente la chica me corta y me pregunta en perfecto castellano.
- ¿Eres español?
Sorprendido le conteste que si, y entonces con una sonrisa me dijo-
- Pues hablame en castellano que soy de Albacete.
Otra cosa alucinante es el tiempo, era el mes de Abril, y podía amanecer el día con un sol esplendido, a media mañana nublarse y ponerse a llover, y por la tarde volver a salir el sol como si nada.
También hubo un tópico que se me cayó enseguida. La "frialdad" de los británicos. Con nosotros se portaron muy amablemente, e incluso un par de personas se ofrecieron a ayudarnos cuando nos veian perdidos mirando el plano de la ciudad. Recuerdo a una chica negra, que muy amablemente se acerco hasta nosotros y tras preguntarnos: Are you lost guys?, nos indico como llegar hasta Picadilly Circus.
Después frente a la Torre de Londres y junto al famoso puente de la Torre, me imaginaba a 007, recorriendo las aguas del Tamesis a bordo de la pequeña motora de Q.
En definitiva, cuatro días inolvidables. Un viaje que recomiendo efusivamente, a una ciudad a la que estoy seguro que un día volveré
Un amigo fue también a Londres y le gustó tanto que ha ido 3 veces! Por cierto, si vas a volver, aprovecha ahora que hasta a abril, si no recuerdo mal, sigue la exposición de 007 en el museo imperial.
ResponderEliminarNo estaría nada mal, el problema es que ahora ando un poco corto de pelas, o mejor dicho de euros je je.
ResponderEliminarPor cierto gracias por inscribirte como seguidor, me ha hecho mucha ilusión.
excelente fotografia, a pesar de que sales tu la imagen del Big Ben es la que se lleva todo el credito (no es por menospreciarte ni nada....pero eres tu vs Big Ben, y este ultimo sale ganando)
ResponderEliminarwaw, que viaje te debiste de haber dado, ¿no pasaste por las oficinas del MI6?
en una de esas hasta de handaban dando trabajo (en la limpieza....pero podias presumir que trabajabas en el MI6)
No encontre la sede del MI6, pero lo cierto es que las calles si necesitaban una limpiezita je je
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