Entre finales de los 70 y principios de los 80, aparecieron en el panorama cinematográfico una serie de terribles asesinos que acabarían convirtiéndose en mitos del cine de terror moderno. Uno de ellos fue, el asesino del campamento de Christal Lake, de la serie Viernes 13.
Con su deforme rostro oculto por una mascara de hokey y armado con un enorme machete, Jason Voorhes, sembró el terror en al menos diez cintas. Algunas buenas (las menos), otras mediocres (bastantes), y otras malas (la mayoría).
Ahora y siguiendo la moda de resucitar a los viejos mitos del horror ochentero, nos llega una nueva "aventura" de este matarife de campistas, en forma de remake (más de la segunda entrega que de la primera).
El "problema" es que después de tantas películas, era muy difícil añadir algo nuevo, así que lo que han hecho los responsables de la nueva versión, ha sido simplemente rodarla como una más de la saga.
Por ello, para los actuales quinceañeros, que nunca hayan visto alguno de los anteriores films, les resultara más atractiva que a los "veteranos" que ya conocemos de sobra al bueno de Jason.
Dicho esto, la película no es mala, ni buena, es simplemente lo que pretende ser. Es decir, la típica cinta en la que una serie de jóvenes descerebrados (guapos y guapas por supuesto), son masacrados uno a uno de diferentes y "creativas" formas.
Lo dicho pues, entretenida para los que gusten de este tipo de cine, que bien mirado ya es bastante en estos tiempos.
Jason tambien usaba una sierra electrica???
ResponderEliminarcreo que si, bueno, este tipo de cintas casi no me llama la atencion, no se porque.
Yo nunca he visto cine de terror, a excepción de Destino Final 3, porque no me hace gracia ese género.
ResponderEliminarEl de la sierra mecanica es el cara de cuero de la matanza de Texas... ¡ Otro que tal !
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