EL INCREIBLE HOMBRE GALLINA !!!

Bartolomé Pennibaker (léase Penibeiker), era un tipo de lo más normal, tirando a mediocre. Ni alto ni bajo, ni gordo ni flaco, ni guapo ni feo, ni listo ni tonto, ni na de na.
Trabajaba como sexador de pollos en una granja al oeste de Kentuky (léase Kentaki, creo), cuando un día soleado pero con tendencia a nublarse, fue picado por una gallina radiactiva, que se había escapado de un cercano laboratorio donde hacían experimentos con todo tipo de animales y todo tipo de radiaciones.
Al principio nuestro "héroe", se sintió morir. Terribles dolores axilares (léase dolor de sobaco), acompañados de mareos y perdidas constantes e incontrolables de orina (léase que no podía parar de mear). Pero al poco, la situación dio la vuelta y Pennibaker (recuerden leerlo como Penibeiker), no sólo empezó a sentirse mejor que nunca, sino que además descubrió que había adquirido "poderes" relacionados con las aves de corral, tales como entender y hablar el cacareo, o ser capaz de expulsar por su ano (no me sean finos y lean culo), huevos explosivos a la velocidad de la luz.
Ni corto ni perezoso, se confeccionó un traje a su medida, en el que destacaba una gran cantidad de plumas y una cresta en la cabeza (que algún tiempo después reconocería que resultaba bastante ridícula), Y se lanzó a las calles de Kentuky (Kentaki ¿recuerdan?), en busca de bellas damas en peligro a las que socorrer, pero el problema era que cunado encontraba alguna, esta no se solía mostrar muy dispuesta a ser salvada por un superheroe vestido de gallina. Acostumbrándose pues Bartolomé (léase igual, Bartolomé), a escuchar de sus presuntas rescatables chicas:
- No, no se moleste gracias, casi que me espero a que venga Superman o Spiderman.
Cansado, humillado y cabreado, el hombre gallina, decidió pasarse al lado del mal, y convertirse por lo tanto en un terrible villano... Más el problema persistió, puesto que sus presuntas victimas se morían de risa, en vez de morirse de miedo. Intentó entonces unirse a algún grupo de se supervillanos, pero todos lo consideraban ridículo y no querían tener entre sus filas a un malvado con "poderes" avicolas.
Cansado, humillado y cabreado, Pennibaker (no he de recordarles como leerlo ¿no?), volvió por lo tanto a comprobar el sexo de los pollos, cosa que se le daba realmente bien, y abandonó para siempre su pretensión de convertirse en un famoso superheroe, supervillano o super lo que fuera.
Cualquier parecido de personajes o acontecimientos con la realidad, es pura coincidencia. (Léase... ¡ una estupidez, vamos !)