INTRUDERS

  Juan Carlos Fresnadillo demostró hace unos años, su capacidad para dirigir un film de terror adrenalitico repleto de acción, con 28 semanas después, secuela del éxito de Dany Boyle, 28 días después. Ahora a pretendido demostrar que es también capaz de meternos miedo psicológico sin acción ni sustos, pero por desgracia no lo ha logrado.
  Intruders se enmarca dentro del cine de terror psicológico en el que podemos encontrar films como El sexto sentido, Los Otros, o la extraordinaria Al final de la escalera, cintas que huyen del montaje rápido, los movimientos de cámara tambaleantes o los sustos fáciles. El problema es que esta tan pendiente de no caer en estos cliches, que no logra que al espectador le enganchen las dos historias supuestamente inconexas, como para que la presunta "sorpresa" final les impacte como debería. Y es que Fresnadillo debería haberse fijado que incluso en estas cintas anteriormente mencionadas, hay algún que otro susto que hace saltar de su butaca al espectador, con lo que acaba estando en tensión por si acaso se repite en cualquier momento, sin embargo en Intruders tenemos desde los primeros momentos la sensación "inconsciente" de que no nos van a dar ningún susto nunca, por lo que la lentitud de la narración hace que sea fácil desconectar de vez en cuando. Y es una lastima porque el director español cuenta con todo los recursos tecnicos (que esta claro que sabe como manejar) y artísticos, con unos actores excelentes que están muy bien en sus papeles, sobre todo Clive Owen, Pilar Lopez de Ayala y la pareja de niños protagonistas. Lo que falla pues es la narración en si y la falta de originalidad de su historia, mil veces vista ya en los últimos tiempos.
  Resumiendo, una película con muy buenas intenciones, pero de fallido resultado final, que puede sorprender quizá al que no suela ver este tipo de cine, pero que dejará indiferente a los fans del mismo.