¡HAN VUELTO!

   ¡Y por todo lo alto!, porque el primer episodio de la segunda temporada de la excelente serie The Walking Dead no a podido dejar mejor sabor de boca entre los fans del genero zombie.
  Lo primero a reseñar es que continua la enorme calidad técnica y artística de la primera temporada. A destacar el ¡impreionante! maquillaje de los muertos vivientes, muy superior a los de la gran mayoría de films del genero que se estrenan en pantalla grande. Y al menos en este primer episodio, algo más largo de lo habitual, la historia compagina perfectamente, acción, tensión, emoción y terror con momentos emotivos, y se sigue primando la "disección" del comprotamiento humano ante una catástrofe mundial, como en las buenas obras sobre el tema, en las cuales el zombie es en realidad la razón de fondo para analizar el comportamienmto humano.
  Además el final de este primer episodio, como debe ser, deja con ganas de más, pues se han empezado a abrir varias lineas argumentales muy interesantes que se supone irán desarrollándose a lo largo de los próximo 12 episodios.
  Esperemos que el resto de la temporada siga igual  en calidad, aunque el abandono de Frank Darabont, productor y verdadero impulsor del  proyecto, nos asusta mucho más a los fans, ¡que los mismos muertos andantes!