PIRATAS DEL CARIBE. En mareas misteriosas

  La cuarta entrega de las aventuras del capitán Jack Sparrow, pretende recuperar el carácter lúdico aventurero de la primera película, y en parte lo consigue, al menos su argumento resulta mucho más simple y menos enrevesado que el de las dos ultimas secuelas. Eso si, se nota la reducción de su presupuesto con respecto a aquellas, pues las escenas de acción y los FX son bastante menos "aparatosos" que en aquellas. Esto puede repercutir de forma que de la impresión de que estamos ante una aventura "menor" de Sparrow, pero aún así cuanta con  momentos impresionantes como son por ejemplo la huida de Jack por las calles de Londres o el terrorífico ataque de las sirenas, a mi juicio lo mejor del film.
  No obstante y como era de esperar, la cinta se sustenta una vez más en el gran carisma de su personaje principal, y es que hay que reconocer que guste o no, Johnny Depp ha logrado crear un personaje ya mítico e iconico del cine de aventuras contemporáneo. Así pues nos vuelve a "deleitar" con toda esa gama de movimientos amanerados y estrambóticos que tanto nos gustan a los fans de este entrañable pirata sinvergüenza. Junto a él repite Geofry Rush como el capitán Barbosa, correcto como siempre, y se unen al reparto Ian MaChaine como el malvado pirata Barbanaegra, que consigue darle a su personaje el aura de maldad que necesita, y Penelope Cruz, que interpreta a la hija de este, y se presenta como una especie de versión femenina del propio Saprrow, la actriz esta convincente en su papel y luce muy atractiva físicamente, no obstante entre ella y Depp no existe la química amorosa suficiente que requiere la historia. Por otra parte, esta entrega esta más cercana a los films de Indiana Jones (sobre todo a la SOBERBIA En busca del arca perdida), que las típicas aventuras de piratas.
   En lo negativo, esa falta de presupuesto, que se nota en algunos momentos, por ejemplo en el enfrentamiento final, bastante más simple y pobre de lo que suele ser habitual en este tipo de producciones, y en la practicamente ausencia de escenas  en alta mar. También alguno de los intervalos entre las escenas de acción pueden resultar lentos y alargan innecesariamente el metraje, aunque los suele "salvar" loa divertida interpretación de Depp.
  En definitiva, una correcta y digna secuela más, que volverá a convencer (en mayor o menos medida) a los seguidores de esta franquicia.