EL SICARIO DE DIOS

  Excusándose en la adaptación de un moderno comic de vampiros llamado Priest (titulo original del film), el director Scott Stewart (Legión) aprovecha para hacer un remake inconfeso de la obra maestra del western Centauros del desierto, dirigida por Jonh Ford y protagonizada por John Wayne, y para que quede más claro todavía le da al film un look de spaguetti-western porstapocaliptico en la linea de Mad Max. Pero Scott no se limita solamente a unir cine de vampiros y western, ya de paso coge unos cuantos elementos de muchas otras películas, como Blade Runner, Matrix o lacitada trilogia de El guerrero de la carretera.
  El resultado es un entretenido film de serie B, pero que se queda en muy poquita cosa para lo que el actual Hollywood nos tiene acostumbrados, todo en este film es correcto pero carente de la espectacularidad que promete su trama, así, las escenas de acción no son nada del otro mundo, los FX son dignos pero "pobres", el guión es simple y sin sorpresas y en cuanto al elenco actoral, Paul Bettany repite un papel muy similar al que ya hiciese en Legión bajo la dirección también de Stewart, empezando ya a correr el riesgo de encasillarse en es este tipo de personajes, Karl Urban interpreta a un villano salido directamente de La muerte tenia un precio o El Bueno, el Feo y el Malo, y el resto del reparto esta bien pero realmente carecen bastante de importancia, destacando de manera negativa el joven "sheriff" que ayuda al protagonista, al que da vida un tipo salido de la serie Crepúsculo, que carece totalmente de carisma.
  Para colmo, el final queda descaradamente abierto a una secuela o mejor una franquicia de varias cintas. Algo que realmente dudo que llegue a suceder, pues mucho me temo que este film no va a ser precisamente un éxito arrollador.
  En pocas palabras, una más de las tantas pelis de serie b correctas pero prescindibles.