GOLDFINGER (1964)

La tercera aventura en la gran pantalla de James Bond, marca un punto de inflexión dentro de la serie, de hecho creo que se puede considerar, que se trata en realidad del nacimiento del mito cinematográfico tal y como se con ocio durante las siguientes décadas. Y esto lo digo, porque a partir de este film, el agente 007 empieza a "diferenciarse" de su versión novelada, para acercarse más al comic y la fantasía.

Su extraordinario teaser, que puede considerarse un corto dentro del propio film, nos presenta en menos de 5 minutos, la "esencia" de este "nuevo" Bond. Trás el gunbarrel, vemos como un pato que nada tranquilo en un puerto de un no identificado país sudamericano, se revela como ¡la parte de arriba del traje de un hombre rana!, cuando este sujeto se quita la mascara vemos que se trata del agente 007 (Sean Connery), acto seguido, deja incosciente a un guardia, entra en un recinto y coloca una carga de explosivos. Después se quita el traje de buzo ¡y debajo lleva un esmoquin blanco totalmente planchado y limpio!, a continuación entra en un bar donde una hermosa bailarina ejecuta una danza entre salsa y flamenco, en ese momento la carga explosiva explota y 007 cruza unas palabras con su contacto. Después entra en el camerino donde la bailarina se esta bañando, Bond se quita la chaqueta y la pistola y se acerca a besarla, pero cuando esta a punto de hacerlo ¡ve a través del ojo de ella, que un tipo se dispone a golpearle por detrás!, entonces sin dudarlo un segundo, gira a la chica que se llevará el golpe, a continuación entabla una corta pero dura pelea con el esbirro, del que se deshace cuando este cae a la bañera llena de agua, electrocutandole echando dentro una lampara. Finalmente y con una gran elegancia se pone de nuevo la chaqueta y mientras da un ultimo vistazo a la chica y sobre todo al villano electrocutado, se va exclamando: Chocante, realmente chocante.

Lo dicho, esta secuencia serviría para mostrarle a cualquiera como es el James Bond cinematográfico por excelencia.

Tras unos fantásticos títulos de crédito acompañados por la magnifica voz de Shirley Bassey cantando el tema principal, nos sumergimos ya en un mundo repleto de acción y fantasía, y en donde aparecerán por primera vez elementos que se convertirán en típicos de la franquicia, un villano megalómano con un plan demencial para conquistar o desestabilizar el mundo, un ayudante de villano exótico y peligros, un ramillete extenso de mujeres impresionantes y sobre todo, la visita al departamento de Q, donde este entre oteros gadgets le presentará su coche, oficial, en esta primera ocasión ¡el ya mítico Aston Martin DB5!, repleto de gadgets entre los que se encuentran, ametralladoras camufladas, panel antibalas, o ¡el asiento del pasajero ejectable para desacerse de compañias indeseables!

La película combina acción y glamur a partes iguales, y Sean Connery se adecua a la perfección de esta versión de "comic" del agente secreto.

Aunque a día de hoy, el film puede no parecer para tanto, hay que ponerse en aquella época, para la cual esta cinta sería el equivalente a espectáculos tan impresionantes e innovadores como Star Wars en los 70 o Matrix en los 90.

Añadir por ultimo, que el éxito del film sería tal, que daría inicio a la Bondmania que lo arrasó todo en la cultura popular de los años 60. Como anécdota contar que hubo un cine que proyectaba la película ¡ininterrumpidamente durante las 24 horas del día!