Dr NO (1962)

La primera aventura cinematográfica de James Bond esta más cerca del cine de aventuras que del de espías, sobre todo en su segunda mitad que sucede totalmente en Crab Key la isla del Dr. NO, que para más "inri" recuerda mucho al mítico villano de la cultura pulp Fuman Chu.
En primer lugar, es necesario situarse en la época en que se rodó, pues hoy en día puede parecer sencilla y algo simple, pero a principios de la década de los 60, la irrupción como personaje principal de un espía (hasta entonces, los agentes secretos siempre eran los malos de la película), con licencia para matar, cosa que hace de una manera fría y despiadada, el asesinato del profesor Dent, que recordemos tiene el arma descargada, era algo impensable para los típicos héroes del celuloide, capaz de usar a las mujeres como objetos sexuales y luego dejaralas o incluso entregarlas a loas autoridades, etc, fue todo un shock cultural.
En esta primera entrega, el agente 007 se nos presenta como un profesional que usa su fuerza e ingenio para resolver cualquier situación, pues todavía no aparece "abiertamente" Q y sus fantásticos gadgets.
Mención aparte merece el tratamiento del erotismo, ejemplificado en la ya mítica aparición en la playa de la ¡espectacular! Ursula Andres con un atrevidisimo(para aquellos tiempos) bikini blanco.
Para el rol principal, se escogió a un semidesconocido actor escoces, Sean Connery, que en principio no era del agrado del creador del personaje Ian Fleming, pero cuya caracterización fue tan prodigiosa que este cambió de opinión rápidamente.
Ni que decir tiene que el éxito del film fue mayor de lo esperado, al fin y al cabo solo había costado un millón de dolares.
En definitiva, a día de hoy, una excelente película de aventuras que además cuenta con el honor de ser la carta de presentación del que posiblemente sea el personaje cinematográfico más famoso del mundo. La presentación oficial de 007 en el casino, todavía resulta técnicamente ¡impresionante!, con esos primeros planos de sus manos encendiéndose un cigarrillo, para finalmente acabar con un plano medio donde por fin vemos a Bond con su elegante esmoquin (que se convertiría en el atuendo característico del personaje) y diciendo mientras suena el Bond theme de fondo, la que es sin duda la frase más conocida que ha dado el séptimo arte: "Bond, James Bond"