Una estrella consagrada, una estrella en ciernes, un tren sin frenos, un holgado presupuesto y al mando Tony Scott... ¡¿Hace falta decir más?!
Pues eso, una película comercial de acción pura y dura, nada original que no hayamos visto antes, pero con un ritmo tan frenético y adrenalitico que te mantiene pegado a la butaca de principio a fin. Y si es que algo hay seguro, es que el pequeño de los Scott sabe hacer cine de entretenimiento de calidad como nadie.
Dencel Washington vuelve a repetir con el director por enésima vez en un papel que le va como anillo al dedo, mientras que el joven Crhis Pine, mantiene más que bien el tipo ante una estrella de tal magnitud, con un personaje típico de esta clase de historias. Pero es de nuevo la dirección y el montaje de las numerosas y espectaculares escenas de acción las verdaderas estrellas de la función. Que es al fin y al cabo lo que se espera de esta clase de producción, que facilmente podría haberse llamado Speed 3 o El tren del infierno 2.
Por cierto, cuando empieza el film, aparece un cartelito que nos informa que esta "inspirada" en hechos reales, matiz que me parece muy importante, pues no es lo mismo inspirada en, que basada en, vamos que es fácil de imaginar que lo acontecido realmente, se debe parecer muy poco a lo que vemos en pantalla.
Resumiendo, buen cine palomitero para pasar un buen rato en el cine (ver este film bajado de Internet ¡es un crimen!) sin más pretensiones.
Buena crítica, Santo, como de costumbre. Esta tengo ganas de verla. Me encanta la saga Speed, así que de seguro que ésta me gustará también por lo que he podido ver en el trailer y en tu análisis.
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