Ahí van los dos nuevos coches que se suman este mes a mi colección de James Bond.
El primero es el último... El último Aston Martin conducido por el agente secreto más famoso del mundo, (¿los términos famoso y secreto no son contradictorios?). Por suerte, el diorama representa una secuencia que transcurre unos instantes antes de que este precioso AM DBS ¡bata el record de vueltas de campana dadas por un turismo!.
¡Menudo dineral le debe costar al gobierno ingles procurar medios de tansporte privados a su mejor agente secreto!, como la crisis siga así, me veo a Q entregándole a 007 un bonobus explosivo en su próxima aventura ;)
Y a continuación, podemos ver en este Lada de la policía rusa, los efectos de intentar detener un Aston Marti conducido por James Bond. Se trata de la secuencia de 007 Alta Tensión (The Living Daylights), en la que ¡un rayo láser en las ruedas del vehículo conducido por el gran espía, deja de esta guisa al modesto utilitario conducido por las fuerzas del orden sovieticas.
Como siempre, soberbios! Me encanta la escena de Alta Tensión, no así la de Casino Royale: Bond no puede terminar así una persecución.
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