En primer lugar tenemos el famoso Lotus de La espía que me amó, que entre otros gadgets, se podía convertir en ¡submarino!. Se puede decir que este vehículo es para Roger Moore lo que el Aston Martin DB5 fue para Sean Connery, y por lo tanto es el segundo coche más importante en la historia del famoso agente secreto.
Y a continuación, uno de los Range Rover que se empeñaban en perseguir la moto conducida pos Pierce Brosnan en El mañana nunca muere. Y ya os podéis imaginar como acaba el pobre cochecito... ¡¡¡pero como se les ocurre intentar detener a James Bond conduciendo cualquier cosas!!!, ¡¿Es que los malos de las pelis de 007 no ven pelis de 007, o que?!
Me encanta el Lotus, es mi coche favorito de la serie. Yo le tengo en una versión mucho más sencilla, de juguete, pero, bueno, el caso era tenerle!
ResponderEliminarSi mola mogollón, junto al AM DB5, los dos grandes coches Bond. Ya tenía ganas de tenerlo en su versión "terrestre"
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