De vez en cuando, nos visitan unos "turistas", muy, pero que muy "especiales"... ¡¡¡ LOS SUPERHEROES YANKIS !!!
Acabo de leer, la aventura que ha traído a Batman a Barcelona. Aquí la han llamado, Batman-Barcelona, El caballero del dragón. Y nos cuenta, como uno de los enemigos del hombre murciélago, que muy apropiadamente tiene aspecto de lagarto, aterroriza la ciudad condal, al creerse la reencarnación del dragón al que según la leyenda mató San Jorge en esta ciudad. Ni que decir tiene que Batman hará las veces del famoso santo catalán.
A nivel anecdótico esta bastante bien, tanto la calidad artística, como la cuidada edición de Planeta Da gostini, de tapa dura e incluyendo entrevistas con los autores, así como una especie de Making of están muy bien. Y resulta "chocante" ver al caballero oscuro, deambulando y peleando por las ramblas, la fuente de Canaletas o La sagrada familia, por ejemplo. Hay que reconocer que el aire gotico de la ciudad catalana, le viene como anillo al dedo al héroe de Gotham.
Lo malo es la escasa duración de la historia en si. Con un número muy pequeño de hojas, se lee en unos minutos y te quedas con ganas de más, y de un guión más profundo e interesante.
Pero El Señor de la noche, no es el primer superheroe yanki que visita España. Hace un par de años, mi ciudad Valencia recibió la inesperada visita de... ¡¡¡ LOS X-MAN !!!, gracias al dibujante valenciano Salvador Laroca, que lleva años trabajando para la Marvel comics. más amplio y complejo que el de Batman, resulta una gozada ver a los superheroes con los que has crecido, luchar por las calles por las que te has movido toda la vida.
Y por último, buscando por la red, me he encontrado con esta imagen, perteneciente a una aventura (que yo desconocía totalmente) de Iron man, también en mi tierra.
Por cierto, ¡ Mira que cargarse La ciudad de las artes y las ciencias con lo cara que nos ha salido !... En fin, gages de que te visiten unos "turistas" tan especiales.
Está curioso, no sabía que los superhéroes hubieran pasado por nuestro país. Pensé que siempre se movían en los mismos entornos.
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