Nada que reprocharle a esta pre-cuela de la serie X men.
El publico se va ha encontrar exactamente con lo que se espera, mucha acción, buenos efectos especiales (exceptuando ciertas "escaladas" de Sabertooht que "cantan" un poco), interpretaciones correctas, y en definitiva casi dos horas de diversión asegurada.
Describir el argumento es innecesario, puesto que se limita a desarrollar acontecimientos que ya nos habían mostrado en la serie X men, a base de flashbacks. Es decir los orígenes del mutante conocido como Lobezno (Wolverine).
Y es que, seamos sinceros, la verdadera estrella de la serie dedicada a los mutantes X, ha sido siempre este personaje, así que era fácil de imaginar que acatarían por dedicarle su propia cinta. Tanto el personaje como el actor que lo interpreta (el muy adecuado Hugh Jackman), poseen el suficiente carisma como para hacer sumamente atractivo este personaje, esto acompañado por una correcta dirección, y buenos compañeros de reparto (en especial el estupendo Liev Schreiber), completan un coctel perfecto para ofrecernos un gran producto comercial, como solo los norteamericanos saben hacer.
También esta bastante bien lograda la conexión entre este film y el primero de la saga mutante, con un par de cameos (sobre todo el final), que ayudan mucho en esta cuestión.
Yo la pondría pues al nivel de las dos primeras cintas de los X men, Ironman o El increible Hulk, y por debajo de El caballero Osccuro o Watchmen.
Mención aparte merecen los estupendos títulos iniciales donde a través de un magnifico montaje, vemos a Lobezno y Dientes de Sable, combatiendo en diversas guerras desde el siglo 19 a Vietnam.
Vamos, ¡ que mola !
Y por último, un comentario anecdótico. Es curioso como los vehículos de todo tipo (coches, helicópteros, motos, etc), en las pelis americanas, explotan o no según les convengan. ;)