RESIDENT EVIL. ULTRATUMBA

En primer lugar, por honradez, la publicidad de este film debería haber aclarado un par de detalles.
Para empezar, que a pesar de su titulo (y aunque realmente en esta saga los zombis siempre han sido lo de menos), más que Resident Evil 5, debería llamarse ¡Matrix 4!, porque realmente parece una secuela tardía de aquella. Vestuario, escenas de acción, Fx, cámara lenta, tiroteos... cada pocos minutos asistimos a un momento calcadito a alguno de la famosa trilogía protagonizada por Keanu Reeves.
Y después, siguiendo con el titulo, deberían haberla llamado Resident Evil Ultratumba ¡parte uno!, porque ya no es que deje el típico final "abierto", ¡es que simplemente no termina!, intentando así asegurarse una próxima quinta parte.
Pero entrando ya en materia, si en las anteriores ocasiones, la participación de los zombis iba siendo gradualmente menor y de poca importancia, en esta ocasión apenas tiene un poco de protagonismo en la parte central del film (la mejor) mientras el grupo protagonista sobrevive en el interior de una cárcel en Los Angeles rodeados por miles de muertos vivientes. Es en ese momento cuando aparece un personaje, que seguían tengo entendido pertenece a la quinta edición del videojuego, un tipo gigantesco encapuchado y armado con una inmensa hacha, ¡y que no se molestan en explicarnos de donde demonios ha salido!, ¡señores guionistas que no todos los espectadores de cine somos también fanáticos de los videojuegos!
Y por supuesto siguiendo la moda, nos llega en 3D (eso sí, también se puede ver en 2D, para los reacios todavía a ponerse las gafas de marras), un 3D que se anunciaba igual que el de Avatar, pero de eso nada, se podría decir que estamos ante unas tres dimensiones "fluctuantes", a veces de tan buena calidad como las de el film de Cameron y a veces más rudimentarias como cuando se pasa de 2D a 3D.
No obstante en conjunto resulta lo bastante entretenida y espectacular como para merecer ser vista en pantalla grande, más aún si eres fanático de la saga o del videojuego. Pero si no te han convencido demasiado las anteriores entregas, ¡a esta ni te acerques!